En Suecia no es un delito vender servicios sexuales, pero es un delito comprar el cuerpo de otra persona para tener relaciones sexuales. Creemos que a nadie se le debe permitir comprar el cuerpo de otra persona, y que puede ser perjudicial para una persona vender sexo.

Vendiendo sexo

Las personas venden sexo por diferentes motivos, generalmente porque es difícil encontrar otro trabajo. A veces, sin embargo, las mujeres se ven obligadas a vender sexo aunque no lo quieran.

Cómo podemos ayudar

Deseamos ofrecer ayuda y apoyo a cualquier persona que esté vendiendo sexo y ya no quiera hacerlo. También queremos aydar a cualquier persona que no pueda o no quiera dejar de vender sexo pero necesite algún otro tipo de asistencia.

Estás en buenas manos

Todo lo que compartas con nosotras es confidencial. No compartiremos tu información con nadie a menos que tú así lo desees.

 

Cómo podemos ayudar

Si te comunicas con nosotras, será según tus términos. Puedes elegir cómo y cuándo deseas reunirse con nosotras y de qué hablar.

Podemos encontrarnos por ejemplo, en una cafetería y hablar sobre tu situación o sobre cualquier otro tema que quieras.

No es necesario que nos encontremos, si no lo deseas. Podemos seguir comunicándonos por teléfono.

Siempre ayudamos con

Asistencia médica

Podemos ayudarte a obtener un chequeo médico y atención sanitaria.

Soporte emocional y amistad

Tenemos mucho conocimiento y experiencia sobre lo que tú estás pasando y estamos aquí para escucharte.

Si deseas salir de la prostitución te podemos ayudar con

Lugar seguro para quedarse/hospedarse

Podemos ayudarte a buscar un lugar seguro dónde quedarte, mientras decides si quieres regresar a casa o intentar buscar asilo en Suecia.

Contacto con las autoridades

Podemos ayudarte a comunicarte con las autoridades pertinentes y a recibir asesoramiento legal para tu caso.

Regreso seguro a casa

Si deseas regresar a tu casa, podemos tratar de encontrar personas u organizaciones en tu país de origen que puedan ayudarte y brindarte seguridad una vez que llegues a tu hogar.

Buscando asilo

Podemos ayudarte a buscar asilo en Suecia, y si obtienes el asilo, podemos ayudarte a encontrar un trabajo, aprender sueco, recibir terapia, etc.

La historia de Andrea

Andrea viene de Rumania donde vive con su madre. Se esfuerza mucho para mantenerla a ella y a su hija. El padre de la hija de Andrea las abandonó cuando nació la niña.

Un día , Andrea conoce a un hombre del que se enamora. Él le promete mantener tanto a Andrea como a su hija. El nuevo novio es amable y cariñoso con ellas y se mudan juntos. Al cabo de un tiempo él empieza a exigirle a Andrea que pague las cuentas. Como Andrea no tiene trabajo ni educación, no sabe cómo ganar dinero. El novio exige que Andrea empiece a vender sexo para cubrir sus gastos de manutención. Después de un tiempo, afirma que el dinero que Andrea gana no es suficiente y que debe ir a Suecia a vender sexo donde ganará más. Amenaza con lastimar a la madre y a la hija de Andrea si ella no obedece. Andrea deja a su hija con su madre y empieza a vender sexo tanto en la calle como online en Suecia. Siente que no tiene otra opción porque teme que su novio y sus amigos controlen su vida. Andrea se queda con una pequeña parte del dinero que gana y envía todo lo que puede a su madre y a su hija a su país de origen.

 

La historia de Nong

Nong viene de Tailandia y conoce a un sueco en Bangkok. Comienzan una relación de pareja y él le ofrece mudarse a Suecia para poder vivir juntos. Nong está de acuerdo y solicitan una visa para ella.

Tan pronto como se mudan a Suecia, el novio de Nong comienza a comportarse de manera diferente y a tratarla mal. A menudo se enoja y afirma que Nong le debe dinero por la visa y los boletos de avión. También afirma que si ella realmente lo ama, haría cualquier cosa para devolverle el dinero. Quiere que Nong venda sexo a otros hombres que conoce para ganar dinero. Nong no puede permitirse el lujo de regresar a casa y se siente avergonzada ante la idea de contactar a sus padres y pedirles ayuda.

Después de un tiempo, como hay demanda de trabajadoras para los salones de masajes tailandeses, ella termina trabajando en un salón y se ve obligada a ofrecer “Happy ending”, un ”final feliz” a los clientes.

La historia de Joy

Joy viene de Nigeria. Tiene una hija pero está soltera porque su marido falleció. Un día, Joy conoce a una mujer de su pueblo que le dice que puede ayudarla a encontrar trabajo en Europa como peluquera. Joy puede trabajar allí durante tres meses y luego regresar a Nigeria. La mujer se ofrece a pagar el viaje, también toma un poco de sangre de Joy y una fotografía de ella con las que realiza una ceremonia para que Joy tenga buena suerte en su viaje. Joy se despide de su hija, que vivirá con su madre mientras ella trabaja en Europa.

Joy llega a Italia donde conoce a un hombre amigo de la mujer en Nigeria, quien la lleva al apartamento donde vivirá. Tan pronto como llegan al apartamento, Joy se entera de que tendrá que vender sexo a hombres en la calle. Cuando Joy se niega, el hombre la golpea. Dice que si no lo hace, algo terrible le sucederá a su hija en su tierra natal. Después de unos meses en Italia, Joy viaja a Suecia, donde recibe ayuda para regresar sana y salva con su hija.

Vendiendo sexo y cómo es dejar esa vida

La mayoría de las personas que venden sexo son mujeres, y por lo general lo hacen porque no hay otros trabajos disponibles para que ellas puedan mantenerse a sí mismas y a sus familias. Otras mujeres han sido engañadas para prostituirse, ya sea prometiéndoles un trabajo en otro país o a través de un novio que les prometió unan nueva vida juntos en otro país. A veces las mujeres se ven obligadas a prostituirse por amenazas contra ellas mismas o contra sus familias. Es muy común que mujeres de Europa del Este, el sur de Asia y diferentes partes de África viajen a Suecia y, una vez que llegan, son obligadas a vender sexo.

Sentirse atrapadA

A menudo las mujeres en esta situación se sienten atrapadas, tal vez les hayan quitado sus pasaportes o quizás estén endeudadas con la persona que las trajo a Suecia. A menudo, es posible que no quieran vender sexo, pero temen irse debido a amenazas o brujería. Tal vez no hablan el idioma en el país y temen ponerse en contacto con la policía. Tal vez temen que alguien las busque y las encuentre si intentan salir de la prostitución, o tal vez no puedan hacerlo porque no tienen otra forma de obtener dinero para ellas o para sus familia.

Contacto

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